Scrum no sirve si lo que buscas es una metodología para implantar agilidad.
Si quieres una metodología ágil y piensas en scrum… deberías reconsiderar si lo que andas buscando existe, porque la mejor metodología ágil es la «no metodología».
Los equipos y empresas ágiles no lo son por emplear metodologías o prácticas ágiles, sino por trabajar con principios y paradigmas culturales ágiles.
Scrum, lo que es el «scrum oficial» no es una meta para alcanzar la agilidad, sino un punto de partida.
Siguiendo el concepto japonés «Shu Ha Ri» que muestra la trayectoria del aprendizaje a través de etapas, desde los primeros pasos o «Shu» hasta la maestría o «Ri«, el marco oficial es la etapa «Shu«. Es lo que denominamos scrum técnico, que sirve para aprender a dar las primeras «pedaladas» ágiles, manteniendo el equilibrio.
De igual forma que el conocimiento del lenguaje y su gramática es el punto de partida para llegar a ser escritor, el conocimiento de prácticas y marcos ágiles, es necesario para quien quiere ser ágil; pero al aprender las técnicas no hay que olvidar que al igual que la literatura no se consigue simplemente por aplicar las reglas gramaticales, la agilidad tampoco se logra sólo por emplear prácticas ágiles.
El marco de scrum técnico es perfecto para empezar, pero no te quedes en él 😉