Compartimos nuestros apuntes de The Design Thinking Playbook de Michael Lewrick, Patrick Link y Larry Leifer.
Mediante ejemplos y casos prácticos el libro nos permite comprender en qué consiste la metodología Design Thinking y cómo podemos aplicarla.
Proporciona consejos y herramientas para cada una de las fases de Design Thinking y estrategias para utilizarla como método de transformación en las empresas.
Design Thinking es una metodología centrada en el usuario que se utiliza para abordar problemas complejos y desarrollar soluciones innovadoras. Tiene un enfoque iterativo y colaborativo que implica distintas fases. Aunque dependiendo de la institución o el país, estas fases pueden variar, en The Design Thinking Playbook se definen seis:
- Entender: en esta fase debemos entender cuál es el problema a solucionar, cuál es nuestra audiencia y qué necesidades tiene.
- Observar: la clave de esta fase es el contacto directo con el usuario. Queremos empatizar y conocer sus necesidades para poder crear soluciones innovadoras.
- Definir el punto de vista: es la fase para crear o revisar las user personas, es decir, representaciones de usuarios potenciales que nos ayudarán a generar ideas que puedan satisfacer las necesidades de los usuarios.
- Idear: en esta fase se generan ideas y conceptos innovadores. Una vez generadas, estas se estructuran para poder seleccionarlas en equipo.
- Prototipar: se trata de crear prototipos rápidos y económicos para recibir feedback. En esta fase el equipo deberá estar preparado para enfrentar posibles cambios.
- Probar: es el momento de probar con el equipo y/o con los usuarios potenciales. El objetivo es aprender de los usuarios, no vender el prototipo.
Design Thinking puede ayudarnos a transformar a nuestro equipo y a nuestra organización a través de técnicas y estrategias innovadoras, pero también mediante la adaptación a los cambios del mercado y la tecnología.
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