Seguro que existen muchas formas de medir el nivel de madurez o de agilidad en una compañía. Scrum Manager nos ofrece una manera a través de Scrum Level.
Para entender completamente Scrum Level es necesario tener 2 conceptos. El primero es A qué se refiere con Scrum. Casi todo el mundo conoce Scrum, en mayor o menor medida, y el que lo conoce suele tener como referencia la Guía de Scrum.
Sin embargo, antes de que Ken Schwaber presentara Scrum en 1995 en la OOPSLA (Conferencia anual «Object-Oriented Programming»). Nonaka y Takeuchi, en 1986, dieron este nombre a una manera de trabajar «con un ambiente caracterizado por equipos brillantes, autoorganizados y motivados que abordan un desarrollo desde una visión general solapando fases del desarrollo y compartiendo el conocimiento y aprendizaje de forma abierta» (Scrum Level).
Y es la descripción original de Nonaka y Takeuchi a la que se hace referencia cada vez que leemos Scrum en el manual de Scrum Level.
El segundo concepto son los paradigmas culturales definidos por Frederic Laloux en su libro «Reinventando Organizaciones» y de los cuales hago una breve descripción en ¿EN QUE SE PARECEN LOS PARADIGMAS CULTURALES DE FREDERIC LALOUX A LAS CAPAS DE LA TIERRA?
A través de esta clasificación podremos identificar a qué paradigma pertenece una organización y comprender mejor las implicaciones de los posibles cambios que se requieran realizar.
Scrum Level nos permite evaluar la agilidad desde el punto de vista Operativo y Organizativo (denominado Facetas). No todas las organizaciones tienen la capacidad de agilizar estas dos facetas, bien por no disponer de productos que puedan desarrollarse en fases, bien porque la compañía no quiera o no esté preparada para hacer cambios organizativos.
Por lo tanto, para empezar es importante conocer en qué tipo de organización estamos trabajando y el motivo de la transformación:
- Para una entrega temprana y continua de valor
- Para potenciar la creación de valor basados en las personas y su motivación
- Para escalar la agilidad
El tipo de organización en la que estamos trabajando, el motivo de la transformación más el conocimiento que podamos tener del grado de implicación de la dirección nos indicará si podemos evaluar ambas facetas o sólo una de ellas.
Las dos facetas se han dividido en dimensiones que pueden evaluarse por separado, flexibilizando y potenciando las opciones que el evaluador tiene:
- Faceta Operativa:
- Dimensión técnica
- Faceta Organizativa:
- Dimensión estructural
- Dimensión cultural
Scrum Level cree que la agilidad de una compañía no viene dada por los métodos que emplea, sino por los principios y valores que aplica. Por tanto, los métodos o frameworks sólo son el vehículo que nos permite llevar un principio o valor a la práctica. En esta línea Scrum Level mide los principios y valores sin entrar en el medio utilizado para su puesta en escena.
Así, cada una de las dimensiones contiene un conjunto de principios o valores que permitirán evaluar el grado de agilidad que la compañía tiene. Pero su evaluación sólo puede llevarse a cabo con la consecución de unas prácticas o comportamientos dentro de la organización o equipos que definirán el grado de aplicación del principio o valor.
Para la dimensión Técnica evaluaremos los principios y prácticas (Scrum Level v3.1.1 – Página 40):
Para la dimensión Cultural evaluaremos los valores y comportamientos (Scrum Level v3.1.1- Página 66):
Para la dimensión Estructural evaluaremos los valores y comportamientos (Scrum Level v3.1.1 – Página 67):
Cada una de estas prácticas y comportamientos se evaluarán a través de un equipo de personas cuidadosamente seleccionados dónde podamos asegurar recoger la mayor variabilidad de puntos de vista posibles.
El rango de valores estará entre 0 a 3 con alguna excepción oportunamente explicada en la guía.
Una vez evaluada cada práctica y comportamiento, serán necesarios hacer un sencillo cálculo (media aritmética) a nivel de principio o valor y después a nivel de dimensión. De esta manera obtendremos el grado de agilidad de cada dimensión de la compañía o área evaluada.
Y después, ¿cómo sabemos dónde tendremos más éxito en los siguientes pasos? Efectivamente, es muy importante buscar una brújula que nos permita saber dónde podríamos tener un mayor grado de éxito en los siguientes pasos.
Para facilitar el camino por donde deberíamos continuar Scrum Level nos da otra herramienta para conocer el grado de soporte que tendremos durante la transformación en cada una de las dimensiones. Esta herramienta tendrá en cuenta:
- La evaluación que hemos realizado.
- La situación actual (medidos de 0 a 3):
- Implicación directiva.
- Compatibilidad cultural.
- Los medios
- Formación y coaching.
- La predisposición al cambio para cada uno de los puntos de la situación anterior (medido entre el 0 y el 2, dejando el valor 3 a la discreción de un evaluador experto).
Por último, Scrum Level nos proporciona una tabla de riesgo (Scrum Level v3.1. – Página 75), que nos mostrará alertas en función del valor obtenido de la suma de cada punto de la situación actual más la predisposición al cambio.
Para acabar me gustaría remarcar dos ideas muy importantes:
- Una evaluación de Scrum Level ha de realizarse por una persona experta que pueda valorar qué ha de medirse y cuál es la mejor manera de hacerse. Por ejemplo, la medición de una dimensión cultural directa en una compañía Naranja donde la implicación de la dirección y su predisposición al cambio es baja puede resultar bastante peligroso.
- La evaluación de Scrum Level está pensada para realizarse sobre organizaciones o partes de ellas donde ya se aplica Scrum. Es decir, no tiene sentido que participe en la evaluación personas que están trabajando con modelos predictivos de gestión de proyectos.
Un saludo