Mejor que pensar en las diferencias entre scrum y kanban es considerar que la diferencia real estriba en gestionar el desarrollo constante del producto de forma iterativa o continua:
El fondo de la cuestión es: generar incrementos en ciclos temporales ( «sprints», iteraciones o como queramos llamarlos) o de forma continua, funcionalidad a funcionalidad.
Porque al considerar que ésta es la diferencia, no nos desenfocamos discutiendo si este método permite o no determinada técnica o cómo debe llamarse al que combina técnicas de otros.
Estimaremos las tareas o no según consideremos oportuno. Con el mismo criterio decidiremos si las registramos en una pila priorizada o en tarjetas adhesivas sobre un tablero. O si hacemos reuniones retrospectivas cada x tiempo, al terminar una historia o una release. Si representamos el avance de un sprint con tarjetas adhesivas en lugar de con un gráfico burn-down, etc.
Buenas preguntas.
Pienso que lo importante es identificar qué framework es el más adecuado en función a la naturaleza o tipo de proyectos/productos. Scrum resulta bastante útil para procesos de desarrollo. Su naturaleza iterativa incremental permite realizar ajustes durante la construcción como parte del crecimiento o madurez del equipo y del proceso en sí; es decir muchos Plan-Do-Check-Act implícitos que son el corazón de la mejora contínua. Inspección, afinamiento y adaptabilidad.
Por otro lado, si tenemos proyectos o equipos de Soporte: HelpDesk,Service Desk – Gestión de Incidentes, etc.; no se cuenta con el tiempo de analizar lo que se ha hecho mal y hacer una retrospectiva. La prioridad es siempre atender el incidente y darle solución lo antes posible. En este caso pienso que KanBan y su naturaleza de flujo contínuo es el adecuado.
Ahora, no hay que subestimar el poder de la combinación de lo mejor de ambos, Scrumban = Scrum & Kanban. El enfoque incremental iterativo más conceptos útiles de limitación de colas, permiten a los equipos ganar madurez e incrementar su velocity y calidad en el proceso.
Con respecto a las ceremonias y a los artefactos; siempre se puede adaptarlos con criterio y diseñarlos en función de la necesidad de los equipos, igual con la frecuencia de las reuniones y horario. Ambos, artefactos y ceremonias, son acuerdos del equipo.